A lo largo del 2018, los importadores de textiles y prendas de vestir enfrentaron desafíos ligados al incremento en costos de transporte a raíz de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Esto debido a la incertidumbre en torno a la duración de la nueva política arancelaria de la administración Trump, los importadores optaron por acelerar sus pedidos para reducir el impacto del posible aumento de costos, disminuyendo el espacio disponible por contenedor y aumentando los costos de transporte.
Se esperaba que el arancel, que tendrá impacto sobre importaciones por US$ 200 mil millones, aumente de 10% a 25% el 2 de marzo del presente año. No obstante, los resultados de las negociaciones entre ambos gobiernos dilataron la agenda de la Casa Blanca, abriendo la posibilidad de una resolución a la disputa.
Por otro lado, los importadores del sector deberán anticipar el impacto sobre los precios y costos que los cambios regulatorios en torno al tipo de combustibles utilizados por buques de carga tendrán, una vez éstos entren en vigencia el 1 de enero de 2020. Después de todo, con el objetivo de reducir la contaminación del medioambiente, se ha determinado que las embarcaciones adscritas a la Organización Marítima Internacional estarán obligadas a usar combustibles amigables con el medio ambiente, con contenidos bajos en azufre. Se espera que debido a que dicho combustible cuesta el doble que el utilizado en la actualidad, los costos para las empresas logísticas, y por ende de sus clientes, incrementen. Este incremento le costará a la industria logística alrededor de US$ 15 mil millones el próximo año, y se espera que cause un aumento en los precios de envío de 100 a 200 US$ por contenedor de 20 pies.
Fuente: https://www.apparelnews.net/news/2019/mar/07/big-challenges-shipping-industry-2020/